La ruta se inicia en la iglesia románica de Sant Vicenç de Estamariu, junto a la carretera de Estamariu a Bescaran. En el tramo inicial, el camino presenta una pendiente pronunciada, con casi 400 metros de desnivel positivo que progresivamente se irá suavizando para acabar ascendiendo suavemente. El camino permite contemplar unas vistas espectaculares sobre Bescaran y Estamariu y, muy especialmente, sobre la planicie del Urgellet. En este aspecto, vale la pena tomarse un momento para detenerse y mirar de vez en cuando hacia el sur, para no perder detalle. Una vez llegamos a Bescaran, además de la reglamentaria visita del pueblo, no nos podemos perder el campanario románico de Sant Martí, situado a las afueras de la población.